#MESIENTOODONIANA, por Celia Barrio Marcen

 

Odón de Buen

Odón de Buen

Zaragoza, 27 de julio de 2016

Querido Odón:

Llevamos casi un año viajando De Kristianía a Tugurt, haciendo ese recorrido una y otra vez; recorriendo los mares del Norte, el Atlántico y el Mediterráneo. Embarcada en la Blanca, he redescubriendo contigo cómo era la Europa de finales del XIX: su política, sus avances científicos, las diferencias sociales entre España y el resto de países…

Hasta ahora has sido tú quien me ha contado su vida, sus inquietudes, sus miedos… permitiéndome hacer contigo este viaje iniciático que, sin duda alguna, te marcó para siempre, aunque me gustaría, ahora, ser yo la que te cuente, la que te agradezca, la que te imagine leyendo esta carta.

Tuve la suerte de ser alumna del Colegio Público Odón de Buen. ¡¡No podía haber llevado mejor nombre!! Tú, Odón, defensor de la escuela pública, laica y gratuita y con una vocación pedagógica innovadora, fuiste capaz de revolucionar el panorama educativo del momento. Resulta curioso (quiero ser políticamente correcta, como tú lo eras) que hoy yo esté luchando por lo mismo (desgraciadamente, todavía no se ha conseguido que la educación de este país pueda ir acompañada de estos tres calificativos sin levantar ampollas en el panorama político y social).

He tenido la suerte de tener entre mis manos muchas de tus obras manuscritas (con sus tachones incluidos) e imaginarme cómo y dónde estarías escribiéndolas: ¿en la Universidad? ¿En tu casa de Zuera? ¿En Mallorca? ¿En México?; y siempre descubriendo algo nuevo de tu figura.

Además, tengo la suerte de poder hablar de ti allá donde voy, ¡muy orgullosa de tener un zufariense tan célebre! Aunque, desgraciadamente, no eres tan conocido como me gustaría. Por eso, he llegado hasta aquí y he empezado a investigarte. No lo he hecho como una detective ni como una espía, sino como una filóloga. ¡Qué mejor elección para un trabajo de Final de Máster que algo de mi admirado Odón! Y aquí estoy, destripando cada una de las páginas, de las frases, de las palabras que te sirvieron para narrar esta odisea que supuso tu primera expedición marítima,

Tengo que confesarte que, en ocasiones, tengo demasiadas ideas disparatadas, pero si le pones tanta ilusión como yo le he puesto a esta aventura, al final son posibles. Inicialmente tu viaje se me asemejó al del Beagle de tu idolatrado Darwin, sin embargo, los términos científicos y las lecturas sobre viajes de este tipo desde el s.XVII se me hacían muy complejos, pese a lo interesantes que resultaban. Así que, tras unos años de parón en esta investigación, reinicié otra vía de estudios relacionada con el mundo clásico. Y ahí lo vi claro: este viaje por mar guardaba muchas similitudes con el de Odiseo. Así que empecé a buscar referencias que pudiesen ayudarme a justificar esta teoría.

He podido viajar por todo el Mediterráneo, por la India y Persia, por el Norte de África en naves helenas frecuentadas por peligros, tormentas y naufragios (qué te voy a contar a ti de los peligros marinos que no sepas); y he sido capaz de encontrar muchas intertextualidades entre tu primer viaje con la Odisea. ¡¡Esto sí que ha resultado toda una aventura!! Aventura que, tristemente, está llegando a su fin…

Te leo con admiración, con calma, con entusiasmo… Sin embargo, siento un dolor profundo en el corazón porque me doy cuenta de que, en muchos aspectos, no hemos avanzado tanto como te hubiese gustado y que, incluso, estamos retrocediendo: la política española sigue siendo una parodia (como señalas en muchos de tus escritos); la Escuela Pública está, cada día, mucho más lejos de ser laica; la lucha feminista, de la que tan orgulloso te sentías y que tanto apoyabas, sigue en marcha pero perdiendo a muchas compañeras, ¡¡el machismo nos está matando!! En fin… deberías estar aquí para verlo y sentirlo por ti mismo y dejar constancia de ello en prensa o en cualquier espacio virtual que te brindase la oportunidad de hacerlo.

Ay, Odón, Odón… qué ilusión me haría que leyeras estas palabras y que supieras que tus obras están más que vivas, que tus viajes están siendo continuados y que muchas personas seguimos, en el 2016, fascinadas con tus ideales políticos, educativos y científicos. Gracias por habernos dejado tanta sabiduría y tanto progreso. Gracias, en definitiva, por haber creído que una sociedad mejor era posible y por habernos mostrado cuál era el camino de la lucha. Gracias, Odón.

Celia Barrio Marcén

P.D.: Lo único que tengo cada vez más claro es que cada día me siento más odoniana y que me encargaré de que todas aquellas personas que me conozcan puedan, de cierta forma, conocer algo de ti.

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