ODON DE BUEN EN EL RETROVISOR
“Instruiros y seréis libres,
Asociaros y seréis fuertes
Estimaros y seréis felices “
Sin duda, estas hermosas palabras escritas por D. Francisco Ferrer Guardia , insigne fundador de la Escuela Moderna , amigo personal de Odón de Buen, fueron el lema vital de este hombre, hijo de Zuera, un hombre libre en medio de una sociedad aherrojada por la religión y sus dogmas.
Este año se cumple el 150 aniversario de su nacimiento. Aunque tarde es un buen momento para analizar la vigencia de su legado, desarrollado durante toda una vida dedicada a la ciencia, la docencia y también a la política.
De entrada es necesario decir que uno de los grandes científicos de este país, nacido en esta tierra, en este municipio, ha sido y sigue siendo un gran desconocido fuera de los círculos científicos. Introductor de darwinismo en España, catedrático de Historia Natural de la Universidad de Barcelona, y desde 1911 de la Universidad Central de Madrid, defensor de una escuela laica muy relacionada con el medio natural y social, fundador del Instituto Español de Oceanografía, implicado en primera línea en la actividad política defendiendo los derechos de la mujer entre otras actividades, la lista de sus logros, títulos y honores recibidos sería interminable.
Pero ¿qué pensaba Odón de Buen?. ¿Cuál era su ideario?. Nada mejor que acudir a sus palabras para conocer, hoy que tanto se habla de innovación, su avanzado pensamiento e imaginar las dificultades con las que tuvo que bregar en su vida, porque como científico racional, riguroso y coherente que era, nunca se apartó de propagarlo, defenderlo y tratar de ponerlo en práctica aunque esa actitud vital tuviera como consecuencia teñir de amargura los últimos años de su vida.
Como hombre de ciencia consideraba que solamente el método científico, basado en la experimentación y constatación de los resultados, era la única fuente de conocimiento. Su labor, decía “… era constatar hechos y obtener conclusiones , no establecer juicios…” .Esta premisa, verdadero principio rector de su forma de pensar, hacer y vivir tenía, por fuerza, que chocar frontalmente con las ideas dominantes de una sociedad en la que incluso la Ciencia y sus representantes, estaban impregnados hasta la médula por el dogma y la verdad revelada de la Iglesia Católica.
Científico eminente, dotado con una mente privilegiada, se esforzó en dar respuestas a los problemas después de analizarlos y comprender la raíz de los mismos. Por eso su gran obra, la material identificada con el Instituto Oceanográfico, sigue en pie. Por eso también, sus ideas son plenamente vigentes hoy día. Porque con su capacidad de análisis y su método abordaba los problemas desde sus causas, para después esmerarse en buscar respuestas. Y, prácticamente todas las que él dio fueron acertadas, tanto que siguen siendo, hoy día, completamente actuales.
Como profesor universitario revolucionó los métodos de docencia. Fue el primero que sacó a los alumnos de las aulas para estudiar el medio natural de forma directa. A los furibundos ataques de sus colegas, escandalizados por sus métodos, respondía afirmando que “…la convivencia en las excusiones engendra vínculos de afecto y respeto entre el profesor y sus alumnos y entre estos relaciones y amistades que muchas veces traspasan los límites del curso y aún de la carrera”.
En relación con el método de enseñanza de la época, De Buen era extraordinariamente crítico. Refiriéndose al sistema pedagógico imperante, que sufrió en su propia persona, afirmaba: “ El sistema pedagógico de aquellos tiempos era deplorable: palotes y ganchos para empezar a escribir sentados en largos bancos, lecciones de memoria repetidas a coro con un tonillo agudo; un gran mapa de España en un plafón de la sala ; cuadros de Historia Sagrada en las paredes , cartapacios llenos de borrones y de mugre; algunas cartillas que deshojábamos enseguida ; tres horas de prisión por la mañana y tres por la tarde.”
Amigo de Ferrer Guardia, ambos entendieron y abordaron la educación, instrucción la llamaban, como motor de progreso de la humanidad si bien de sus escritos se desprende claramente que, para ellos, si el progreso económico no iba acompañado en igual o mayor medida del progreso cultural y, fundamentalmente, moral ,las simples mejoras materiales terminarían generando un modelo social perverso.
Dicho lo anterior, centrar solamente la atención en la figura de Odón de Buen atendiendo a su aspecto científico, sería injusto. Si bien es cierto que, dentro del desconocimiento general de su genio y de su obra, en esa actividad destacó extraordinariamente y fue, en su especialidad una referencia mundialmente reconocida en los círculos académicos y científicos, no es menos importante que fue, junto con Francisco Ferrer Guardia, el inspirador de una escuela laica. En sus propias palabras esta era su perspectiva: “ Fui siempre partidario de la enseñanza laica y enemigo irreconciliable de la escuela oficial española , ayuna de un buen plan pedagógico, rutinaria , arcaica en procedimientos , en material, en locales, y con un personal reclutado en una selección al revés, confesional en exceso y deficiente en enseñanzas ciudadanas , fuera de las realidades de este mundo por pensar demasiado en el otro mundo (…) En España los representantes de Dios en la tierr , en su mayor parte , eran los verdugos contra los que predicaban la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, la verdadera doctrina cristina.”
Con estas ideas, y con afirmaciones tales como que ”…la geología contrariaba algún tanto al texto bíblico…”, refiriéndose a la Biblia, no es de extrañar que, al inicio de la guerra civil , con setenta y cuatro años y ya jubilado, fuera detenido. El mismo nos cuenta por qué lo detuvieron: “ Me habían preso por mis arraigadas condiciones librepensadoras; por mi intervención en las campañas de prensa liberal y democrática, por ser el yerno de Demófilo, el impío fundador de los Dominicales del libre-pensamiento; por haber combatido en el senado los excesos del clero , las tolerancias del Gobierno con el clericalismo, la prodigalidad de presupuesto nacional con la Iglesia católica (…) Además, era paladín en la cátedra, durante cuarenta y cuatro años , de las ideas y de los descubrimientos asombrosos de la Biología y me atrevía a defender que el hombre descendía del mono. Esto me lo echó en cara un joven falangista que habló conmigo por azar en la cárcel en cierta ocasión”.
Desde la época de Odón de Buen el país ha cambiado notablemente, y para bien, pero el momento que vivimos y las tendencias que ya se están consolidando indican sin duda que hemos cambiado mejor aquellos aspectos tangibles, materiales, que aquellos más intangibles relacionados con una sociedad más ética y moralmente más justa. Tal como él temía.
Para alumbrarnos en estos momentos de confusión es necesario conocer de donde venimos y cómo los grandes pensadores de otras generaciones intentaron afrontar determinados retos no muy distintos de los actuales, qué piedras encontraron en el camino y qué hicieron para despejarlas.
Aquí en Zuera tenemos a Odon de Buen. Es de casa, y es imperdonable que no lo conozcamos. Por eso el 150 aniversario de su nacimiento es una ocasión inmejorable para descubrirlo y dar a conocer su ideario. Al fin y al cabo, muchas de las soluciones que el propugnó son, ahora , igual de válidas que en su tiempo.
P. Casielles
Especialmente oportunas se me antojan tus últimas reflexiones, cuando pones en tela de juicio el calado y la cualidad de nuestro progreso. Circunstancia que como bien dices, lejos de desanimarnos, debe inducirnos a volver la mirada hacia aquellos que nos precedieron en el intento de dignificar y ennoblecer la manera de relacionarse con el entorno natural y social en el que tuvieron que desenvolverse. En ese sentido, Odón, es más que un referente, es una permanente fuente de inspiración cuyo espíritu deberíamos esforzarnos en mantener siempre vivo y actualizado. Es un tributo que le debemos, pero también es un favor que nos hacemos. Javier.