Johannes Schmidt (January 2, 1877 – February 21, 1933) fue un biólogo danés y uno de los más celebres oceanógrafos.

Su nombre estará siempre ligado al gran descubrimiento que realizó sobre el ciclo de las generaciones de las anguilas. De este modo lo cuenta Odón de Buen en sus memorias: ” Nadie sabia cómo se verificaba la reproducción de las anguilas: las más absurdas fantasías se imaginaban, pero nadie había visto los huevecillos, ni había obtenido la conjunción genérica de machos y hembras. Engordaban en charcas y ríos, pero no se reproducían. Un descubrimiento, y una presunción inclinaron a Schmidt a suponer que las anguilas emigraban muy lejos, como ocultándose del mundo y huyendo, de las investigaciones indiscretas de los biólogos, para reproducirse. Y emprendió largos viajes, en buques pequeños, en el ” Thor” primero, en ” Dana” después, desde Islandia al Mediterráneo, desde Copenaghe al Mar de los Sagarzos y por último en derredor del mundo. Persiguiendo la resolución del arduo problema, durante varios años, logró aclarar el misterio. Desde sus guaridas, a veces, en lo más interior de las tierras y arriba de las montañas, arroyos y ríos abajo, las anguilas hembras llegan al mar en cierta época del año; cerca ya de la costa se les incorporan los machos y juntos descienden bruscamente a ciertas profundidades, cambian en gran parte su morfología y su vida y recorren enormes distancias, las de Europa hasta cerca del Mar de los Sagarzos, para adquirir madurez sexual, verificar el desove y fecundar los huevecillos; allí perecen después de haber rendido su vida como tributo a su especie”.

Odón de Buen mantuvo una gran amistad con el profesor Schmidt, describiendo como familiar e intima la acogida que recibía en su domicilio en Copenaghe. Tal y como relata en sus memorias el oceanógrafo zufariense, “tuvo Schmidt gran empeño en que le acompañara en su viaje con el “Dana”, en derredor del mundo. Al visitar el barco, en Copenaghe, ya listo para la gran campaña, me instó para que fuese si quiera en una parte del recorrido. Buen disgusto tuve en no poder acompañarle. En cambio, llevó con él a mi hijo Fernando…..” Al emprender el memorable viaje, Schmidt llevo a Odón de Buen a su camarote, donde le señalo un retrato del propio Odón que colgaba de la pared, y le dijo: Usted no ha podido venir, pero yo le haré dar la vuelta al mundo”. Sin duda toda una muestra del aprecio que tenía el biólogo danés hacia el zufariense.

A la muerte de Johannes Schmidt se estableció un premio, el cual lleva su nombre y estaba destinado a premiar la trayectoria de biólogos y oceanógrafos. Odón de Buen fue el primer galardonado en 1938.