En 1885 España sufrió un devastador brote de cólera. La enfermedad “entró” por el Puerto de Alicante a bordo de una tripulación que venía de Oran. Rápidamente se extendió por toda la costa levantina y más tarde a todo el territorio nacional. Según cifras facilitadas por algunos autores (1) 120.254 personas fallecieron debido al cólera morbo en España, repartiéndose más de la mitad de estas muertes entre Castellón, Valencia, Zaragoza, Teruel, Murcia y Granada.

Zuera también sintió con crudeza las desgarradoras y devastadoras consecuencias de ésta epidemia. Según diversos periódicos de la época en el periodo que abarca entre el 20 de julio de 1885 y el 10 de agosto de ese mismo año se produjeron 21 contagios y 19 defunciones. Sin duda un auténtico drama. (2)

Entre todas ésas vidas que sesgó el cólera se encontraba la de Mariano de Buen Ropín, padre de Odón de Buen tal y como nos cuenta el oceanógrafo en sus memorias: “Pero se declaro el cólera, era el año 85; invadió la epidemia las riberas del Ebro y del Gállego. Corrí presuroso al lado de mi familia y en ella hubo sensibles bajas al principio.
La catástrofe final nos hirió de muerte. Mi padre, aún joven, sucumbió. Tuvo el consuelo de verme con la carrera terminada, pero no la suerte de disfrutar de la posición que logré crearme.” (3)

“Las Dominicales del Libre pensamiento”, periódico en el cual Odón colaboraba de forma activa, también se hicieron eco de la defunción de Mariano de Buen en su edición del 2 de agosto de 1885: “El padre de Odón de Buen, ha muerto en Zuera, víctima de la enfermedad reinante. La desolación en que esta sumida la familia de nuestro queridísimo amigo nos llega al corazón. Ya lo sabe él” (4)

Sin duda un terrible mazazo para Odón, el cual debería regresar a Madrid para continuar su incipiente y brillante carrera: “¡Qué verano tan triste! ¡Y en qué estado de ánimo volvía a Madrid, dispuesto a trabajar y luchar sin descanso” (3)
La denominada “enfermedad reinante” también cercenaría la vida de Buisan, natural de la vecina localidad de Villanueva de Gállego y compañero de época estudiantil de oceanógrafo zufariense: “Hijo de un posadero de Villanueva de Gállego hizo con gran brillantez su carrera, tuvo colocación en Madrid apenas terminó, pero llamado a su casa en el verano fatídico de 1885 porque su padre agonizaba del cólera, se contagió del terrible mal y murió a los pocos días. ¡Pobre Buisan! ¡ Una gran esperanza segada en flor” (3)
(1) Crónica de Moncofa, pág., 10 Canos Rius, Eduardo. 2010
(2) http://www.bne.es/es/Catalogos/HemerotecaDigital/; 9 de abril de 2012; 17:06
(3) Mis memorias; Odón de Buen; pág.45; Institución Fernando el Católico
(4) Las Dominicales del Libre Pensamiento; Domingo 2 de agosto de 1885; pág. 3.