A principios del mes de junio la prensa se hizo eco de una noticia un tanto triste, el buque de investigación científica “Odón de Buen” iba a ser subastado. Como informó el Gobierno de España en el Boletín Oficial del Estado (BOE) dicho buque saldría en subasta pública al mejor postor con proposición económica en sobre cerrado incluido dentro del Lote 1, en el cual no se establecía límite económico para la presentación de ofertas. Se puede reseñar que desde el año 2013 la embarcación había sido declarada deteriorada por el uso y obsoleta. Junto a él y formando parte del Lote 2 también ha sido subastado el buque “Cornide de Saavedra”.

Construido en 1973, portaba el nombre de “El Pescador”, siendo entonces propiedad de la Federación de Cofradías de Pescadores de Baleares, pasando a propiedad del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en el año 1979. A partir de ese momento el buque fue “rebautizado” como “Odón de Buen” en muestra de homenaje y reconocimiento al fundador de dicho Instituto allá por el año 1914.

El buque, con unas dimensiones de 22, 5 metros de eslora, 6, 00 de manga, un tonelaje de 63, 55 toneladas y un laboratorio de 12 metros cuadrados tiene una capacidad para 16 personas a bordo, teniendo una autonomía de 14 días.

Durante todo este tiempo el “Odón de Buen”, buque polivalente que realizaba labores tanto de pesca como de oceanografía, ha tomado parte en campañas de oceanografía, pesca y ecología costera en las aguas del Mediterráneo.

Hasta el momento de su subasta (no teniendo noticias en la actualidad del destino que ha tenido el buque) estaba amarrado de manera habitual en el muelle de Cartagena, casualmente ciudad de la cual partió Odón de Buen el 20 de junio de 1896 a bordo de la fragata “Blanca” en el que sería su primer viaje y a la sazón definitivo a la hora de orientar su vida hacia el estudio de los mares.

Durante 37 años, a bordo de ese buque, el nombre del zufariense ha seguido recorriendo de manera testimonial los mares en afán de investigación y conocimiento que hicieran avanzar la oceanografía española y mundial, tal y como siempre fue el deseo Odón de Buen.

                                                                                                                                                                                                                       J. Gonzalvo