España sufre sequía. Según los datos, el trimestre diciembre, enero y febrero ha sido el más seco de los últimos 40 años. La persistente falta de lluvia que la península Ibérica soporta desde hace 3 meses se esta haciendo notar.
Aunque la capacidad media de los pantanos alcanza en la actualidad el 60% (http://www.abc.es/videos-espana/20120227/espana-borde-sequia-1477027203001.html), las reservas hidráulicas están comenzando a descender.

Otro preocupante efecto que lleva asociado la sequie es el riesgo de incendios forestales. En Aragón, en lo que va de año se han registrado 72 incendios (95 en Zaragoza, 58 en Huesca y 19 en Teruel), con lo cual han ardido un total de 215,86 hectáreas. Especialmente virulento resulto el último fin de semana, en el cual se declararon 74 incendios forestales (http://www.heraldo.es/noticias/la_sequia_triplica_los_incendios_forestales_aragon_178198_300.html). Debido a este riesgo, el Departamento de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón ha situado como fecha límite para la quema de rastrojos el 1 de marzo, sustituyendo de este modo a la fecha límite establecida otros años que es el 31 de marzo.

Sin duda la situación es preocupante, pero más todavía para los agricultores. El sector agrícola se encuentra en clara situación de alarma, ya que la persistente sequia puede dar al traste con los cultivos de secano y amenaza en gran medida los de regadío, y con ello condenar la economía de miles de familias que viven “del campo”. Según afirman expertos agricultores, si lloviera antes de 1 mes podría salvarse algo la cosecha, pero si no todo estara perdido.
Con ello perderían la inversión en semillas, tratamientos, etc. en resumen todo su esfuerzo y trabajo habría sido en vano.