Odón y Polemófilo o viceversa.

A pesar de tener constancia gracias a sus escritos y memorias de la temprana inquietud intelectual de Odón de Buen, no nos queda constancia de su pensamiento político hasta mediada su etapa universitaria en Madrid. Lo que sí que queda claro es que la llegada a la capital del reino supuso un acicate a la hora de su despertar a la política, aunque solamente como columnista por el momento. Quizás influyeron en dicho hecho la asistencia a los cafés de Madrid donde se tenían lugar apasionadas e intensas charlas políticas, aunque el hecho fundamental tuvo lugar hacia 1884
cuando cayó en sus manos un ejemplar del semanal político “Las Dominicales del Libre – Pensamiento: “Cuando estudiaba los últimos años de la Licenciatura en Madrid aparecieron Las Dominicales del Libre Pensamiento…En la casa de huéspedes no sé quién nos llamó la atención acerca de los artículos que insertaba el nuevo periódico”

Poco tiempo después de conocer esta publicación Odón decidió adherirse a esta nueva publicación. Por cierto, que en dicha visita a la redacción de dicha publicación le acompaño el joven Buisan, natural de Villanueva de Gállego, estudiante de Derecho, q
ue falleció en el verano de 1885 durante las vacaciones de verano en Villanueva de Gállego a causa del cólera que afectaría con dureza a toda la Comarca del Bajo Gállego. Dicha perdida afectaría mucho al joven Odón: “Entre mis compañeros de aquella época estudiantil había un estudiante de Derecho que fue uno de mis mejores amigos y con el cual me inicié en la política, se llamaba Buisan. Hijo de un posadero de Villanueva de Gállego hizo con gran brillantez su carrera, tuvo colocación en Madrid apenas termino, pero llamado a su casa en el verano fatídico del 1885 porque su padre agonizaba del cólera, se contagió del terrible mal y murió a los pocos días. ¡Pobre Buisan! ¡Una gran esperanza segada en flor! “. Desgraciadamente el padre de Odón, fallecía por las mismas fechas a causa de la epidemia reinante en aquellos días por los pueblos del Gállego.

A lo largo de los meses fueron siendo más asiduas las visitas de Odón y alguno de sus compañeros la redacción del semanario político “Las Dominicales del Libre-pensamiento”, la cual se encontraba ubicada en la Calle de la Libertad. Uno de los directores y artífices de la aparición y sostenimiento de dicha publicación, Fernando Lozano (quien se convertiría años después en su suegro) le invito a escribir, y Odón acepto la invitación. Debido a que “era un polemista irreductible” fue bautizado con el sobrenombre de Polemófilo.

Con el paso de los años, y como muestran los datos, sus colaboraciones se hicieron más asiduas, ya bajo el sobrenombre de Polemófilo o Doctor Zufarie o firmados con su nombre y apellidos. Los artículos versaban sobre temas diferentes, tanto de Ciencia como de política. Bien es verdad que fueron más numerosos los artículos divulgativos sobre Ciencia, comenzando así a realizar una de las actividades que se convertiría en su mayor obsesión, divulgar la ciencia hasta el último rincón.

Las Domincales del Libre Pensamiento siguieron ” saliendo a la calle” durante mucho tiempo ( dicha publicación fue sin duda longeva, alargando su existencia desde 1883 hasta 1909) sin la asidua participación de Odón, quien debió centrar sus esfuerzos hacia otros sectores. La publicación fue poco a poco apagándose, primero con la muerte de uno de sus fundadores Ramón Chies. El golpe definitivo para su desaparición ocurrió cuando Fernando Lozano enfermó a causa de un derrame cerebral ” pero un día aciago,sobre las cuartillas que escribía cayó Fernando Lozano herido por un derrame cerebral que le inutilizó largo tiempo” . Lozano quiso continuar con la publicación después de recuperarse de esa dolencia que lo mantuvo impedido durante largo tiempo, pero sus más allegados le hicieron desistir de dicha idea. Odón acudió a Madrid con la idea de sostener durante algún tiempo el semanario, pero las ocupaciones del zufariense le llevaban hacía otros sectores, y finalmente la publicación desapareció.

                                                                                                                                                                                                                    Javier Gonzalvo

No se admiten más comentarios.